Inhibe la absorción de las grasas con el Chitosán.
El chitosán, también conocido como quitosano, es un polisacárido lineal compuesto de cadenas distribuidas aleatoriamente de β-(1-4) D-glucosamina (unidades deacetiladas) y N-acetil D-glucosamina (unidad acetilatada). Este componente fue descubierto en el año 1859 y su consumo nos proporciona beneficios como la reducción de los niveles de colesterol, además de ayudarnos a mantener un peso saludable, entre otros.
Este polisacárido se obtiene del esqueleto de crustáceos como gambas, langostas o cangrejos, aunque también puede extraerse de la membrana celular de insectos y hongos.
¿Qué propiedades presenta el chitosán?
- Inhibe la absorción de la grasa, actuando como una esponja capaz de absorber hasta cuatro o cinco veces su peso en grasa. Esta inhibición obliga al organismo a usar las grasas reserva como combustible, ayudando enormemente a reducir el tejido adiposo.
- Ayuda a evitar problemas de reflujo y gastritis, ya que su consumo neutraliza los jugos gástricos, convirtiéndolo en un suplemento muy interesante para úlceras gástricas.
- Mejora la digestión y el tránsito intestinal debido a su alto contenido en fibra.
- Su consumo mejora la absorción del calcio, ayudando a reducir dolores de osteoporosis o incluso a prevenir esta enfermedad.
- Reduce los niveles de colesterol en sangre, previniendo de esta manera la aparición de enfermedades cardíacas.
- Este componente ayuda a reducir la tensión arterial, cualidad que lo convierte en un suplemento muy interesante para personas con hipertensión.
Consumo y dosis recomendada
La dosis recomendada oscila en torno a los 500 mg y 1 gramo. Se recomienda consumir este producto antes de las comidas.
Consideraciones a tener en cuenta.
Se trata de un elemento que no tiene efectos secundarios pero su consumo no es recomendable durante un largo periodo de tiempo. Como hemos comentado anteriormente, inhibe la absorción de las grasas (todas), tanto grasas saturadas como insaturadas, entre las que encontramos grasas esenciales para nuestro organismo como por ejemplo el Omega 3. Por tanto, no se recomienda su consumo por largos periodos de tiempo.