N-Acetil Cisteína, el precursor universal de Glutation.
La N-Acetil Cisteína (NAC), considerada como el antioxidante más potente, es una forma acetilada del aminoácido no esencial Cisteína. Es un precursor necesario para la biosíntesis del glutatión, “la madre de todos los antioxidantes”.
Principalmente, NAC es conocido por que ayuda a impulsar la producción de glutatión, un antioxidante que nuestro cuerpo produce de forma natural y ayuda a disminuir el daño causado por radicales libres en nuestro organismo, además de ayudar a eliminar metales pesados y otros elementos nocivos.
¿Y…no sería mejor consumir glutatión? No, ya la vida del glutatión es muy corta frente a la N-Acetil Cisteína.
¿Qué son los radicales libres?
Son moléculas que llevan un electrón de más en su composición. Estas moléculas buscan estabilidad produciendo reacciones en cadena y, peculiarmente, roban electrones unas de otras, atacando de esta manera a las membranas celulares que protegen a nuestras células.
Nuestro cuerpo está preparado para hacer frente a los radicales libres tras concluir su función, pero no es capaz de hacer frente a radicales externos. Un exceso de estas moléculas puede crear alteraciones para nuestra salud.
¿Qué beneficios nos puede aportar el consumo de NAC?
- Reduce la fatiga muscular.
- Ayuda a la desintoxicación del hígado.
- Reduce la intolerancia a la nitroglicerina evitando que se tenga que aumentar la dosis.
- Ayuda a destruir defensas de obstrucciones pulmonares, reduciendo casos de bronquitis.
- Estudios han demostrado que el consumo de NAC ayuda a disminuir el riesgo de cáncer, además de reducir los efectos negativos que genera la quimioterapia.
- Combate las bacterias de estafilococos.
¿Cuál es la dosis recomendada?
La dosis va generalmente de 500-200 mg/día. Tiene sinergia con la vitamina C, Selenio y ácido alfa- lipóico.