Protege tus articulaciones con la glucosamina.
La glucosamina es una sustancia natural que se encuentra en todos los tejidos humanos, aunque tiene mayor presencia en los tejidos conjuntivos.
El cuerpo tiene diferentes tipos de estos tejidos para formar los tendones, ligamentos, discos vertebrales, cartílagos y las almohadillas que se encuentran en las articulaciones, como por ejemplo el menisco.
Están compuestos de colágeno y proteoglicano, formando la estructura base para el tejido colaginoso que a su vez se compone de macromoléculas compuestas de glucosaminoglicanos, que son cadenas largas de azúcares modificados.
El principal de estos componentes se llama ácido hialurónico y la mitad de éste es glucosamina. Esta última se absorbe de manera intacta hasta en un 95% en el tubo intestinal de nuestro organismo, y se utiliza para regenerar los tejidos conjuntivos como los cartílagos erosionados con la práctica deportiva.
Este suplemento tiene grandes beneficios en la prevención y terapia reconstructora de las articulaciones. Numerosos estudios han demostrado que el consumo de glucosamina permite mantener sanas las articulaciones y tejidos conjuntivos, además de que ayuda a regenerarlos. Es un tratamiento muy habitual para enfermedades óseas como la osteoporoisis.
¿Tiene algún efecto negativo el consumo de glucosamina?
La glucosamina, en forma de sulfato de glucosamina, se tolera perfectamente hasta los 2000 miligramos diarios sin presentar ningún tipo de toxicidad.