Ácido linoleico conjugado (CLA)
El ácido linoleico conjugado, también conocido como CLA, es un ácido graso poliinsaturado esencial de la serie omega 6. El distintivo de esencial significa que es un elemento necesario para el organismo y que no puede ser creado por él mismo, sino que debe introducirse mediante la dieta.
Por otra parte, decimos que es un ácido graso conjugado porque está compuesto por varios tipos de isómeros dependiendo de su estructura.
Éste ácido graso presenta una gran cantidad de ventajas, entre las que destacan:
- Disminución de grasa corporal.
El CLA bloquea el transporte de grasa hacia las células adiposas, ya que inhibe la función de la enzima lipoprotein lipasa (LPL), favoreciendo así la destrucción de grasa. De esta forma, facilita el transporte de grasa hacia la Mitocondria celular, para que ésta sea oxidada. - Aumento de la masa muscular.
El CLA intensifica el efecto de la enzima CPT (Carnitina Palmitoin Transferasa). Esta enzima, está presente en nuestros músculos y se encarga de transportar las grasas hacia la mitocondria para que el organismo las utilice como energía. - Protección contra el cáncer.
Estudios con animales demostraron que el CLA ayuda a dificultar la formación y el desarrollo de enfermedades tan graves como el cáncer. Investigaciones han demostrado que existe relación entre el consumo de CLA y bajos riesgos de padecer cáncer de mama. - Reducción del apetito.
- Trastornos cardiovasculares.
Un nivel elevado de lipoproteínas de baja densidad, comúnmente conocido como colesterol, aumenta el riesgo de padecer trastornos cardíacos coronarios. El CLA, que reduce los niveles de grasa, dificulta la aparición de estos trastornos. - Diabetes.
El CLA ayuda a normalizar el metabolismo de la glucosa. - Composición corporal.
El consumo Ácido linoleico conjugado trae consigo un incremento del consumo de energía, desarrollando así la masa muscular y reduciendo la grasa corporal.
Éste ácido graso puede encontrarse en alimentos como el huevo, el aguacate, cereales, trigo, aceites vegetales, nueces, piñones y anacardos, entre otros alimentos.
En definitiva, el CLA aumenta las defensas, además de disminuir los niveles de grasa corporal y la presión arterial. Por otra parte, también ayuda a controlar el colesterol y los triglicéridos, reduciendo el riesgo de trastornos cardiovasculares ya que ayuda a eliminar aquellas grasas que son perjudiciales para el organismo.