Combate la deshidratación con el potasio.
El potasio es el principal catión, un ion con carga positiva que se encuentra en el interior de las células. Interactúa con el cloro y el sodio en la conducción de los impulsos nerviosos y un sinfín de otras funciones.
Se trata de un electrolito que es esencial para todas las células de nuestro cuerpo, ya que ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos, la contracción muscular y la formación de glucógeno.
Es muy importante mantener una correcta relación entre Sodio y Potasio. Y en cierto modo, esta relación se ve reflejada en la evolución de nuestra alimentación, ya que en la naturaleza, los alimentos reflejan esa proporción.
Por ejemplo, el salmón fresco contiene 100 veces potasio contra 20 de sodio. La leche fresca presenta 100 veces de potasio contra 36 de sodio…etc. Sin embargo, con el procesamiento de los alimentos, estas proporciones cambian totalmente. Por ejemplo, el salmón pasa a tener 100 partes de potasio contra 200 partes de sodio. Aquí otra razón fundamental para inclinarnos por alimentos frescos.
Además, se trata de un mineral que se pierde fácilmente con el sudor, y más aún en esta época en la que el sol y las altas temperaturas empiezan a aparecer.
¿Dónde podemos encontrar potasio?
Las mejores fuentes de potasio son las frutas y las verduras.
¿Cuál es la dosis recomendada?
Una dosis entre 2.500 y 5.000 miligramos se considera razonable.
Una ingesta excesiva de potasio, puede provocar hipercalemia que puede derivar en una parada cardíaca e incluso la muerte. La hipercalemia se produce cuando los riñones fallan y son incapaces de excretar el potasio y este se acumula en sangre hasta niveles muy elevados. Sin embargo, estamos hablando de una dosis en torno a los 15.000 y 18.000 miligramos.
De este último párrafo podemos sacar la conclusión de que nada en exceso es bueno, por muy beneficioso para la salud que sea. Por ello, hacemos incapié para que nuestros clientes consuman los suplementos y alimentos en la dosis adecuada.